
Expertos reunidos en La Paz en el seminario “El Cambio del Péndulo Político en América Latina” coincidieron ayer en destacar la necesidad de consolidar la integración sudamericana, para facilitar el desarrollo de la región en un mundo globalizado.
“Brasil no puede y no debe desarrollarse sin un proceso de integración”, enfatizó por ejemplo el asesor de la Presidencia de Brasil, Marco Aurélio Garcia, aunque advirtió que la integración también podría ahondar las asimetrías, por lo que abogó por un proceso que incluya “la complementariedad productiva”.
Dijo que el continente vive “una realidad muy compleja” y destacó el tránsito de las dictaduras a la democracia como un proceso de maduración social que ahora exige nuevos desafíos, como el de que los gobernantes promuevan iniciativas de desarrollo y no simplemente se limiten a la aplicación de recetas.
El ex ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Ignacio Walker, coincidió en la necesidad de la integración regional para el desarrollo y en que “Latinoamérica está viviendo procesos políticos y sociales que eran impensables hace dos décadas, cuando en Latinoamérica el común denominador eran los gobierno de facto”.
En este marco, destacó los avances en el acercamiento entre Bolivia y Chile. “Ese avance que hubo el año 1999 está teniendo sus frutos y son parte de la agenda de 13 puntos que comenzamos a tratar con el gobierno del presidente Ricardo Lagos, y que ahora continúa la presidenta (Michel) Bachellet”.
En el seminario, auspiciado por la Fundación Comunidad, participan también el ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa; el ex vicepresidente de Paraguay, Luis Alberto Castiglioni; y el ex alcalde del municipio de Chacao (Venezuela), Leopoldo López.