
En ese sentido, durante su intervención en el pleno de la Asamblea General de la ONU, Lula subrayó que los países en desarrollo están descartando poco a poco el viejo alineamiento conformista a los centros tradicionales para congregarse entre sí.
El Jefe de Estado brasileño explicó que a través del diálogo directo y sin intermediación de las grandes potencias, las naciones del sur están cumpliendo un nuevo papel en el diseño de un mundo multipolar.
Por ello, indicó que está en curso la construcción de una nueva geografía política, económica y comercial en el mundo.
"En el pasado, los navegantes miraban a la estrella polar para encontrar el norte, como se decía. Hoy, estamos buscando las soluciones a nuestros propios problemas, contemplando las múltiples dimensiones de nuestro planeta. Nuestro norte, a veces está en el sur", aseguró.
Lula mencionó como ejemplo, la reciente formación de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), el primer tratado en 200 años de vida independiente que congrega a todas las naciones suramericanas.
El pasado 15 de septiembre, la Unasur asumió medidas para superar la crisis política boliviana y se pronunció contundentemente a favor del gobierno del presidente Evo Morales y de la institucionalidad democrática.
Por primera vez, los países de la región tomaron en sus manos la solución de sus problemas internos, al margen del tradicional tutelaje de Estados Unidos.
Este miércoles, nuevamente la Unasur se reunirá en el Salón 4 de Naciones Unidas donde los presidentes de los países que lo integran analizarán la evolución de la crisis política boliviana, y la denominada directiva de retorno de los países europeos.
CRISIS FINANCIERA
En ese contexto, Lula Da Silva advirtió que la crisis financiera que afronta el mundo es de tal magnitud que no puede quedar en manos de especuladores.
El mandatario brasileño fue el primer orador del debate de la 63 Asamblea General de la ONU.
Citado por el centro de prensa de la ONU, Lula sostuvo que la codicia desenfrenada de algunos no puede recaer impunemente sobre los hombros de todos.
"Una crisis de tales proporciones no será superada con medidas paliativas. Se necesitan mecanismos de prevención y control, y total transparencia de las actividades financieras", aseguró el presidente brasileño.
"Los organismos económicos supranacionales carecen de autoridad y de instrumentos prácticos para cohibir la anarquía especulativa. Debemos reconstruirlos sobre bases completamente nuevas", demandó ante el pleno de la Asamblea General.
Lula opinó que dado el carácter global de la crisis, las soluciones también deben ser mundiales y tomadas en espacios multilaterales y confiables, sin imposiciones. Espacios como las Naciones Unidas.
ABI//