ESTUDIO • Un grupo de sociólogos analizó los conflictos en la Asamblea Constituyente.
Un conjunto de ensayos que analizan los conflictos que surgieron en el proceso constituyente permitió establecer que desde enero del 2006 el racismo se hace cada vez más evidente en la vida política y social del país.
El material está publicado en el texto Observando el Racismo. Racismo y regionalismo en el proceso constituyente, producido por el Defensor del Pueblo y la Universidad de la Cordillera.
El libro es el resultado de una investigación realizada por ocho sociólogos de la Universidad de la Cordillera, en la ciudad de Sucre (Chuquisaca) entre agosto y noviembre del 2007.
Los científicos sociales observaron las manifestaciones racistas que emergieron en la capital y descubrieron que la Asamblea Constituyente representó una ruptura de ciertas convenciones sociales del país que estaban basadas en la exclusión, lo que provocó una explosión de “racialización” de la política.
“Se debe entender que el racismo es parte de nuestra estructura social. Sin ir más lejos, el considerar ‘normal’ que sólo algunos sectores de la población trabajen de empleadas domésticas, es una señal de esto”, explicó el responsable de la Unidad de Análisis y Diagnóstico del Defensor del Pueblo, Claudio Rossell, quien supervisó el trabajo.
El libro es un compendio de ensayos que analizan las manifestaciones racistas que surgieron en lo que Rossell denominó como “el crisol de los conflictos nacionales”. Explicó que la discriminación racial es más sutil y perversa que el concepto de “pueblo enfermo”. “Ya no se rechaza al otro por su biología, como antes. Más bien es la geografía donde vive, sea llano o altiplano, la cultura o, incluso heridas de la Guerra Federal”.